El casamiento de Leandro y Victoria en San Nicolás de los Arroyos, Buenos Aires
Modernos Primavera Rosa 7 profesionales
L&V
27 Oct, 2018La crónica de nuestro casamiento
El civil más soñado de nuestra vida tuvo lugar en el Jardin Japonés, gracias a la organizacion de Matrimonios Emblematicos del GCBA. Llevé un ramo de origami que lució más que nunca en semejante lugar.
La iglesia (Espíritu Santo de SN) dejó boquiabiertos a todos, fue muy charlada la elección y logramos encontrar una que represente las voluntades de ambos.
La fiesta la hicimos en el Hotel Colonial de San Nicolás, la cual no hubiese sido sin el aguante del equipo de Eventos Creativos con quienes armamos un fiestón.
La previa, es decir las invitaciones y save the date, fueron diseño exclusivo, personalizado de Bow Paperie. Que nos bancaron las idas y vueltas. Los anillos, que representan dos mitades del mundo, los creó Cintia Tritten, una artesana recomendada 100%. También elegimos un bastidor para sujetar los anillos que lo elaboró en la temática viajes.
El gran día (GD) nos acompañó en iluminacion y sonido ProAudio, la barra más elogiada del mundo, la de Holy Champagne, la ambientación impecable de Sonia G. Mori, el flipbook de PhotoSmile. La torta nos la hizo Leila Donzella.
Seguir leyendo »Capitulo aparte, las fotografías y el profesionalismo de Pablo Molanes y su equipo y el de Life Moments.
El novio, vistió un traje alquilado de Brest (recomiendo alquilar) y yo, un vestido hecho a medida y magia de Pedro Sureda. El tocado, de Lu Alberdi y el asesoramiento, peinado y maquillaje de PuroEstilo. El ramo de iglesia, de PoppyFlorista.
Elegimos una boda de 19 a 3 am. El atardecer y la recepción fueron increíbles y el clima nos ayudó, considerando que era octubre. Realmente fue muy cómodo festejar en un hotel, ya que los invitados se manejaron con total libertad y disfrutaron hasta el último instante con nosotros.
Nos fuimos de nuestra boda pensando en el aniversario y el proximo festejo y celebración que merece nuestro amor.
Los nervios fueron inevitables, pero son disfrutados... realmente fue el día más feliz de nuestra vida y no se puede pedir más que compartiéndolo con los que más querés. ¡Viva el amor! Recomiendo poner mucha creatividad y pensar en los invitados y en el gusto de los novios. Hay pequeños detalles que hacen inolvidable ese día para todos.
Tuvimos la suerte de elegir un paraíso de luna de miel, en las playas de la Polinesia Francesa. Agradeciendo siempre a quienes hicieron todo esto posible.
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