El casamiento de Leonel y Ornela en Bahía Blanca, Buenos Aires

La crónica de nuestro casamiento

Desde que decidimos casarnos teníamos algo en claro: lo celebraríamos al mediodía, en un almuerzo simple pero rodeados de nuestra familia y amigos más cercanos. Nuestra intención era priorizar el espacio al aire libre y, mientras la fecha se acercaba, nos empezamos a preocupar de que el clima no nos jugara una mala pasada. Elegimos un lugar con mucho espacio al aire libre y que contara con un amplio salón interno.

El día llegó y el clima nos sorprendió, ¡pero para bien! Fue un día de puro sol, con una temperatura de alrededor 28°. Parecía como si la naturaleza se despidiera del verano y había elegido ese día para hacerlo.

La celebración empezó a las 12:30 horas en la Iglesia y continuó en el salón hasta las 22:00 horas. Incluyó asado, mucho baile, mucho brindis y mesa dulce servida al aire libre contemplando el atardecer. Estábamos todos tan felices bailando que salimos del salón y continuamos el festejo en un bar hasta las dos de la mañana. Fue un día que nunca vamos a olvidar y mi consejo para los futuros novios es: ¡disfruten! Cuanto más relajados estén más relajados estarán sus invitados y más van a poder disfrutarlo.