El casamiento de Lisandro y Estefanía en Rosario, Santa Fe

A las 17 hs comenzó el maquillaje de la mano de VC Make Up, ¡una genia! Entendió el 100 % de mi idea. Cerca de las 18 llegó el fotógrafo y se empezó a hacer todo más real. A la vez, mi marido estaba en casa con otro fotógrafo, sus hermanos y un amigo teniendo su previa.

A las 20hs comenzaba la ceremonia religiosa y, mientras esperaba a mi mejor amigo Matías para que me lleve, (la iglesia quedaba a 3 cuadras del hotel) mi marido corría por todos lados, olvidándose la mitad de las cosas. De los nervios se olvidó el popurrí para tirar a la salida de la iglesia y tuvo que volver a casa, se le cayó el celular y se lo olvidó, ¡un desastre! Tuvo que ir más tarde su hermano a rescatar el celu.

Así y todo, a las 19:50hs llegó y 20hs puntual entré a la iglesia María Auxiliadora. Un momento magnífico, pensé que no iba a llorar, y ahí estaba yo, largando lágrima a más no poder. Por suerte muchos invitados nos acompañaron en ese bello paso.

Posterior a la ceremonia, fuimos al parque España a sacarnos fotos y después nos dirigimos al salón, donde se realizó el civil. La atención de la jueza fue perfecta. Justo lo que necesitábamos, alguien cálida y amable que hizo llorar a muchos con sus palabras llenas de amor.

En el salón todos comieron a más no poder, la decoración con temática de Harry Potter fue justo lo que queríamos, a las chicas no se les escapó ni un detalle. Bailamos hasta último minuto y la pasamos super bien. De los 110 invitados sólo faltó uno por fuerza mayor, así que quedamos super contentos.

En general, fue todo super bueno, tuvimos unos pequeños detalles como una discusión previa con el señor de la barra que me empezó a mandar mensajes cuando estaba por entrar a la iglesia y me agarró un ataque de nervios porque decía que había más personas que las pactadas. Pero en el medio de la fiesta mi marido fue a hablar y le dijo que lo que hizo fue muy desubicado y le mostró la lista para que vea que estaba equivocado. Claramente no fui a hablar yo porque de los dos, él es el tranquilo. Y luego teníamos por contrato que terminaba a las 5 a.m. pero terminó a las 4 a.m. Quedamos en volver al salón a hablar después de la luna de miel, pero, la verdad, no nos dieron ganas. ¡Dimos por finalizado todo lo referido a la fiesta esa noche y elegimos quedarnos con todos los recuerdos hermosos!

Consejo a las próximas novias y novios: disfruten cada segundo, la noche pasa más rápido de lo que uno cree. Vivan cada momento como si fuera el último minuto y no se preocupen por pequeñeces. La noche es de ustedes y tienen que vivirla con toda la energía posible. ¡Que nada ni nadie los opaque y les saque el brillo de ese día!

Les dejo algunas fotitos.