El casamiento de Magui y Juan en Parana, Entre Ríos

Por una cuestión de organización, preferimos que sea una celebración sólo para adultos".

Decidimos que sea digital por una cuestión de costos y utilidad del papel (generalmente no se guarda), decidimos no invitar niños para que nuestros amigos se suelten y celebren sin preocupaciones, fue clave. Y decidimos que el regalo sea dinero porque estamos construyendo nuestra casa y es lo que más necesitamos.

Lo mandamos por correo, pusimos una fecha tope para confirmación y luego contactamos por teléfono o Whatsapp a quienes no nos habían confirmado. Una semana antes hicimos un evento secreto en Facebook para ir calentando la previa, fue muy divertido porque nuestros amigos empezaron a poner fotos viejas y a romper el hielo entre quienes no se conocían

Llegamos al número de 195 invitados.

Contratamos un salón en Paraná (parador uno) que se encarga de todo (comida, música, decoración, etc). Decidimos a esta propuesta sumarle champagne (que nos regaló un amigo) y buenas bebidas en la barra (que nos regaló otro amigo). Tomamos esta decisión porque no podíamos hacernos cargo de organizar todo de cero, y fue genial. No fue caro tampoco, ese es el mayor miedo generalmente, por no fue así.

Llegué en un colectivo/motorhome que hizo mi novio con 9 amigos para irse al mundial, lo manejó uno de los chicos.

Las canastitas de los baños, se ofrecieron a hacerlas dos amigos que se habían casado dos semanas antes, y a nosotros nos sacaron un peso de encima. El mismo amigo que nos hizo la tarjeta de invitación hizo otra similar para los canastitos.

Contratamos un fotógrafo amigo que trabajó solo en la previa y luego disfrutó, sacaron fotos sus dos socios.

Cuatro amigas cantantes líricas nos cantaron el vals, que fue hermoso.

Tres mejores amigos nuestros oficiaron nuestra ceremonia. Como somos ateos nos casamos por civil en la semana y luego realizamos una ceremonia laica, en la que cada amigo dijo unas palabras, nosotros escribimos nuestros propios votos y los dijimos ahí, intercambiamos nuestros anillos, y nuestros amigos pidieron a todos los presentes que manifiesten su apoyo a la unión, y fue como que nos casaran todos nuestros amigos y familia. Fue muy auténtico y emocionante.

Una de mis amigas tiene una empresa textil, así que entre todas realizaron unas vinchitas de colores para el cotillón. Compramos el resto de cotillón por mercado libre.

Para las mesas hicimos sobrecitos de colores que decían "Somos ustedes. Gracias por ser parte de nuestra vida". Y dentro había fotos de ambos con cada uno de los invitados en las diferentes ocasiones de nuestra historia. Esto fue posible porque no invitamos a nadie de compromiso, ni siquiera parejas de amigos. Si no eran nuestros amigos, los invitábamos a ir solos. Hicimos la salvedad de explicarles el por qué y de decirles que si era importante para ellos, no había problema en invitar a sus parejas. No hubo nadie que no se sumara a la idea.

Las mesas tenían nombres alusivos a historias graciosas o cosas vividas con la gente de la mesa, no tenían número.

Mi vestido era muy sencillo, en raso italiano, una parte de arriba tipo corset con escote redondo adelante y atrás, y una falda del mismo material. Mi suegra realiza encaje a mano en una técnicas que se llama bolillo, así que elegimos un modelo de florcita de encaje que luego aplicamos a toda la parte de arriba a mano.

Mi ramo y el butonier de mi novio fue estilo salvaje, con mi flor favorita, la margarita.

Mis zapatos los compre por light in the box, me salieron 40 dólares y son muy bellos y cómodos.

Como no nos gustan los estereotipos de género pensamos de qué manera hacer la cuestión de lanzar el ramo. Dividimos a los invitados en dos, detrás mío las chicas y detrás de mi novio los chicos. Decidimos ponernos uno al lado del otro, nos dimos un beso e intercambiamos, mi novio tiró el ramo y yo la botella de bebida, estuvo muy bueno, aunque finalmente ningún chico agarró el ramo, sí una amiga. Por este mismo motivo no hubo ceremonia de ligas.

Los muñequitos de torta los hizo mi sobrina que hace porcelana fría, el modelo fue de novio y novia sentados sobre la torta, y sumamos a nuestras mascotas, un perro salchicha y una gata.

No hubo souvenir, pero sí contratamos una fotocabina que estuvo dos horas, y cada invitado se llevó su foto de la noche.

¡La noche terminó con una fiesta de holi colors increíble! no mancha, anímense que es muy muy divertido.

Es dificil poner en palabras lo bello que fue todo. Si tuviera que aconsejar a quienes están organizando les diría que se mantengan siempre auténticos a quienes son, que no hagan nada por compromiso y que tomen el casamiento como una celebración colectiva de su amor. Disfruten el proceso.

Les deseo a tod@s el mayor de los éxitos, gracias a l@s miembros de esta comunidad.