El casamiento de Matías y Evangelina en Sunchales, Santa Fe

La crónica de nuestro casamiento

Un día de lluvia, amanecimos con un día de lluvia, como toda novia me quería morir porque pensaba en mi vestido, se acercaban las 11 de la mañana (horario en el que nos casamos) y no dejaba de llover. Dicen que la lluvia es bendición si es así, agradezco al cielo. Tuvimos una hermosa ceremonia religiosa, muy emotiva que quedan en lo más profundo del corazón, sin dudas es un momento único.

Elegimos un salón a las afuera de la cuidad, elegimos una onda campestre para que vaya con el día, a parte somos personas sencillas, simples pero no nos gusta lo común, cada detalle del salón, comida, decoración lo elegimos juntos, era nuestra fiesta. Y tratamos de coordinar todo `para que saliera lo mejor posible y así fue.

La comida elegimos hacer una entrada de fiambres, luego el tradicional y tan gustoso asado argentino acompañado de ensaladas y fritas, mesa dulce con cosas muy ricas y la torta no fue la espectacular torta de novio, elegimos algo que se nos ocurrió a nosotros e hicimos hacerla tal cual la queríamos. (Dejo unas imagines, torta fuera de lo normal).