El casamiento de Matías y Nancy en San Carlos de Bariloche, Río Negro

Terminó, ¿tan rápido? Sí, dicen que las cosas buenas duran poco, pero esto era recién el comienzo...

Llegamos al salón Fazenda Carioca, la recepción fue en el parque, se veían las montañas nevadas, el lago y sus árboles por doquier, un paraíso el lugar que nos vio nacer y crecer, ¡mi Bariloche! El bandejeo una maravilla, nadie podía creer las cositas ricas que sirvieron, les puedo asegurar que todos quedaron más que satisfechos. Nos sacamos muchísimas fotos. Al momento de hacer la entrada al salón, llamaron a todos los invitados a que nos esperen alrededor de la pista de baile, entramos muy románticos con la canción de Titanic, muy cursi, pero al momento de pisar la pista hicimos una coreo muy divertida, nadie se la imaginaba, primos y amigos acompañaron, salió impecable y todos se descostillaban de la risa, así empezábamos la noche.

En el salón había pantallas en cada mesa donde pasaban fotos nuestras, desde pequeños, con nuestros amigos y como novios. El plato principal, el postre, la bebida, los tragos en la recepción, la mesa dulce, la torta todo perfecto, un equipazo el de Fazenda, ¡extraordinario Gabriel y todo su staff!

Bailamos, lloramos de alegría, compartimos con amigos que viajaron. Tiré el ramo y mi hermana ganó, Maty tiró un whisky para los muchachos, ganó nuestro gran amigo, ¡fue genial! Nuestros souvenirs fueron almohadones y nuestro "libro de firmas" un árbol de la vida, había corazones haciendo de hojas donde los invitados escribían ahí sus buenos deseos. Se hizo un concurso de baile con cada mesa, donde se les eligió una canción (escondida en una silla de su mesa), cada mesa no tenía número de orden, tenía los dibujitos animados que mirábamos cuando éramos chiquitos. Hasta los más pequeños tenían su mesa y participaron, cuando sonaba su tema iban a la pista con los novios para sacarse una foto, ¡fue muy divertido!

Cada momento fue único, ¡todos lo disfrutaron y se pueden ver en sus rostros!Darle las gracias primeramente a Dios, porque sin Él nada hubiese sido posible, a nuestros papás, hermanos, cuñados/as, amigos, a Daiana Bogado Make-up por su magnífico trabajo de dejarme más bella, a Gabo Hairstyle por su maravilloso peinado a prueba de todo, a los fotógrafos que dieron todo Narrativa Fotográfica (Camilo y Ayelén dos genios), a Dany Fuentealba nuestro DJ, al equipo de mozos, cocineros, mucamas del hotel Fazenda Carioca, a Gabriel y Gonzalo encargados del lugar, a Menta Estudio por la decoración del lugar, a nuestra iglesia Centro Cristiano La Roca, a nuestros pastores Diego y Liliana y a toda la familia de la fe, a mis primos Ale y Mary por el auto nupcial, a mi suegra Naty y cuñas Caro, Lau, Naty y sobri Loli por los souvenirs, a Luqui y Nati por las tarjetas, a mi mamá por el ramo de novias, los almohadones de la ceremonia, a mis damitas, Mica e Ine, gracias a ellas que estuvieron conmigo en cada momento, a mi suegro por colaborar con algo muy importante, el vestido soñado… gracias Marisol, mi modista; a la Cabaña Indumentaria por el traje del novio... ¡Gracias infinitas por hacer parte de este día algo tan especial! Y a ustedes, comu, por los tips Ojalá lo puedan disfrutar como yo, ¡que cada palabra que escribí me hizo recordar ese 2 de diciembre de 2017! ¡Beso enorme y bendiciones!