El casamiento de Max y Bianca en Ezeiza, Buenos Aires

La crónica de nuestro casamiento

Mi familia y yo arrancamos temprano, ya que teníamos que ir de San Isidro a Ezeiza. Mi mejor amiga (y testigo) me ayudó a prepararme. En Ezeiza nos fuimos encontrando con el resto de familia, amigos. La ceremonia por suerte salió bien, a pesar de un par de percances.

Luego fuimos a la casa donde hicimos la recepción con tragos, sushi, sándwiches de miga y empanadas. Sacamos fotos con la familia, y tiré el ramo a la pileta para que las solteras lo atrapen. A la noche servimos unos riquísimos costillares con ensaladas y vino. Lo más importante es que vino familia de Chile, Misiones, Corrientes y amigos desde Alemania, ¡y todos incluyendo nosotros la pasamos super bien! 3 días después seguimos comiendo restos de la fiesta. ¡Estamos muy felices! ¡Y eso lo que importa!