El casamiento de Maxi y Erika en Córdoba, Córdoba

La crónica de nuestro casamiento

Me preparé junto a mis damas de honor en un hotel, donde tomamos unos mates nos reímos y la pasamos genial. La fotógrafa fue allí y nos tomó algunas fotos, luego se fue a la iglesia donde me esperaban mis hombres (mí hijo de 4 años es mí otro hombre). También les saco fotos a ellos. Estaba muy nerviosa y ansiosa, pero al salir de la iglesia se me pasó todo, y lo único que quería era ir bailar y festejar.

La noche fue genial, la comida y la bebida no faltaron en ningún momento. Hacia un poco de calor porque un aire acondicionado no funcionaba, pero luego nos fuimos a la pista y ni sentí el calor. Bailamos hasta que dolieron los pies. No me saqué ni mis zapatos ni mi vestido porque tenía unos ganchitos la cola para poder levantarla.

¡Fue una noche mágica! No tuvimos muchos regalos, pero sí estaban las personas que debían estar, que es lo importante.