El casamiento de Santiago y Julieta en Caballito, Capital Federal

La crónica de nuestro casamiento

¡Fue un día soñado! Nos tocó un día hermoso y cálido. Usé un vestido hermoso que era viejo (lo modifiqué un poco, además de bordarle perlas lo más parecidas a la corona de mi abuela). Cuando llegué a la iglesia y vi a mi marido se veía radiante, tenía una sonrisa de oreja a oreja como nunca. Fue hermoso y emocionante todo, las corridas de último momento habían válido tanto la pena.

Nos casamos en la basílica de María Auxiliadora en Almagro, ¡un lugar imponente!

Una vez finalizada la ceremonia nos fuimos en un coche antiguo hasta el salón, elegimos el complejo Goyena, un lugar enorme y muy lindo, aunque solo éramos 70 personas (todo más íntimo).

Aproveché mi cambio de vestido que también modifiqué y bordé todo, que terminó de completar el salón. Todo fue asombroso, nos divertimos muchísimo, a la gente le encantó mi decoración y todo lo que hice con las flores (me hice mi ramo, el de las damas, los boutonier y los centros de mesa) todo quedó romántico cómo me lo imaginé. Los souvenirs que hice quedaban hermosos y terminaban de completar todo.