El casamiento de Walter y Luciana en Ibarlucea, Santa Fe

La crónica de nuestro casamiento

Hola chicas, gracias por todo desde ya, por sus palabras de aliento, por su información, por estar en todos los detalles.

Civil tranqui, solo el civil y nada más quedaban ultimar detalles para el gran día y del viaje. Llegó el gran día. Empezó como un día normal, lo juro. Nos levantamos, dejamos todo preparado con mi novio, pasamos a buscar a mi mamá y mi hermana. Partimos rumbo al hotel y él a lo de su hermana a prepararse, todo muy tranquilo. El miedo era la lluvia, pero dejó celebrar y llovió a la madrugada. Al fin empezaron los nervios cuando llegó la maquilladora, la peluquera, mi mejor amiga y todos allí preparándonos. Qué emoción, qué mezcla de sensaciones. Pero bueno, me terminaron de maquillar, peinar a mi última y llegó la hora de vestirme y dije: “wow”. Cuando me vi ni lo podía creer… sí, ese día, el más esperado, había llegado. Se hicieron las 20, llegó mi papá, sonó el teléfono y bajamos. Sacamos unas fotos y partimos a la quinta. Llegando, una risa, mi novio mandándome mensajes… nervios no, los nervios empezaron cuando sentí sonar la música para entrar. Todos tus seres queridos, todos allí, que lindo. Una ceremonia hermosa, mi hermanito y mi sobrina con los anillos, una belleza y luego saludar a todos, ver que estaban allí con nosotros, me emocioné, me encantó. Un momento único realmente y todos bellos y radiantes. Qué lindo.