Llevamos el vino y champagne para toda la noche y a muchas mesas no le ofrecieron. Se excusaron en que los mozos son tontos: cualquiera. No respetaron el menú que elegimos para los jóvenes, elegimos darles lo mismo que a los adultos y les sirvieron milanesas de mozarrella. Se olvidaron de darles el plato principal a los vegetarianos y tuvieron q cenar la guarnición del plato común: una vergüenza, se quejaron al momento y no tuvieron respuesta. El dj no pasó un vídeo ni una canción que elegimos para bailar con los padres. El servicio de bebidas durante la cena comenzó lento, después estuvo bien. Pusieron todos los souvenirs al revés. El fin de fiesta era mitad pizza y mitad medialunas, nunca aparecieron las medialunas. Lo bueno: colgué el ramo en una bola de la pista y me trajeron uno rápido para tirar. La recepción increíble, todos la halagaron. La atención de los chicos buenísima y nos dieron mucha contención. Una invitada se descompuso, llamaron a la ambulancia ok y pasó desapercibido, no se notó ni lo sufrimos. Mi consejo: que alguien de la familia/amigo sepa todos los detalles de la fiesta así puede corroborar que nada se escape, porque fue horrible enterarme dos días después que los vegetarianos no comieron o que después de la primer tanda de baile tenían sed y no les servían agua.

Haber contratado Cicero para celebrar nuestra boda, fue una muy buena decisión. Nos brindaron todo lo que necesitábamos y más. El servicio de catering / recepción es espectacular. La organización también, destaco la atención a los invitados, fue excelente. La música también, y el show nos encantó. Iluminación también, lo pedís, lo tenés. Excelente.

Excelente todo, ya es la segunda fiesta que la realizamos ahí, ¡pero en este caso fue mi boda! Tofo excelente, desde los mozos hasta los dueños. En todos los detalle con buena predisposición y esperando con ansias también ellos que todo salga perfecto. ¡El lugar majestuoso!

Nuestra fiesta de casamiento fue hermosa. Este salón es precioso, tiene un muy lindo jardín y espacio al aire libre, en el cual se pueden poner livings para que la recepción sea mitad afuera y mitad adentro, pero a la vez no es tan grande como para que los invitados se esparzan por todos lados, lo que le da muy buen equilibrio. El salón y la pista de baile son enormes, lo que es fundamental para que todos estén cómodos en todo momento. Nosotros en particular tuvimos un inconveniente en la Iglesia, por lo cual llegamos más tarde de lo planeado al salón y de hecho íbamos a participar de la recepción y terminamos no haciéndolo, y la gente del salón se portó muy bien, manejando la situación con los invitados en la recepción y adecuando los tiempos a cuando nosotros llegamos para que pudiera pasar todo lo que teníamos planeado. El DJ del lugar también estuvo muy bien, ya que siguió al pie de la letra nuestros gustos según la reunión que tuvimos y luego la planilla que le completamos. Mi único comentario con respecto a la música es que nos dejaron un bache, el cual nosotros no sabíamos que existía, donde nos pasaron música funcional, y nosotros habíamos elegido música especial para cada momento. Respecto a la comida, todos quedaron muy contentos y recibimos muy buenos comentarios, claro que cambiamos el menú a lomo, pero valió la pena porque estaba espectacular. La barra de tragos también estuvo muy buena, lo único que no me gustó es que yo había pedido que hubiese maracuyá, y el barman le decía a la gente que solo era para lo novia. Con respecto a la decoración el salón es minimalista, lo que está muy bien porque no necesita mucho, la principal decoración es la de la mesa de los novios, y nosotros habíamos pedido una de las decoraciones, pero ese día, pusieron otra. Por último de lo que no me gustó, es que ese día estuvieran los hijos del dueño, en el jardín, y pasando por el salo, yendo a los baños, etc. Eso me pareció de muy mal gusto, aunque ese día todo pasa tan rápido que casi ni me doy cuenta. Aunque tenga observaciones, porque nos metimos mucho en la organización de nuestro casamiento, esa noche fue hermosa, la pasamos increíble y fue una gran satisfacción como todos los invitados disfrutaron muchísimo y las cosas hermosas que nos dijeron de nuestra fiesta. El salón también nos propuso cosas originales, como las copas de champagne con frutillas para sacar el anillo, o hacer una tanda de luminoso con electrónica, además del carnaval carioca al final de la fiesta. Nosotros preparamos un baile para el vals, que lo pudimos practicar, también unos días antes en el salón, que por cierto, tiene un muy lindo escenario. En las reuniones previas siempre nos trataron muy bien, excepto cuando ibamos en horarios jugados que estaban apurados. También fueron flexibles, respecto a las luces que queríamos y finalmente también nos dejaron colgar frasquitos con velitas en la hermosa y gran araucaria que tienen en el jardín. Altamente recomendable, lugar hermoso, buena música, barra libre de tragos, champagne, buenísima comida y por supuesto que los novios e invitados terminan de determinar el rumbo de la noche. Mi experiencia es que quisiera festejar cada aniversario de bodas como la unión.