Si pudiéramos volver el tiempo atrás, elegiríamos otro lugar
Con mi pareja, buscábamos un lugar cerca de CABA que: 1) los invitados pudiesen llegar en Uber; 2) que tuviera pasto y verde para hacer la ceremonia; y 3) que pudiese hacerse cargo de un casamiento para 250 invitados. Así fue como llegamos a Círculo Olivos. La primera vez que lo vimos, nos encantó porque justamente cumplía con todos nuestros requisitos.
Lamentablemente, el proceso no fue el mejor y en la noche de nuestro casamiento (si bien, única) existieron una serie de errores muy importantes por parte de la organización que nos obligan a hacer estas críticas. Pasamos a enumerar algunas de ellas:
1- Nuestro contrato decía que el evento era para 250 invitados. Los novios no son invitados. Es decir, era un evento para 250 personas invitadas + los dos novios. El día previo a la fiesta, nos dicen que hay que pagar 2 cubiertos extra (aprox 160usd), porque íbamos a ser 252 invitados. Le expliqué que el contrato decía invitados y no “comensales” (claramente los novios van a comer en su casamiento). Me respondió que uno de los dueños era inflexible con esto y que si no pagábamos, el casamiento no se hacía. Ni siquiera nos dejaron pagar cubierto de menor (dentro de los 250 teníamos menores que pagan la mitad del cubierto pero que nosotros habíamos pagado como mayores). Un día antes de casarnos, habiendo cumplido con todos los pagos en tiempo y forma, uno de los dueños nos amenazó con suspender el casamiento si no pagábamos 160 usd que no debíamos pagar. Verdaderamente desastrosa la actitud. A esa altura, obviamente, tuvimos que pagarlo. Pero con mucha bronca. Todo a un día de casarnos, cuando todo debería ser alegria y tranquilidad, te terminan amargando con cosas así.
2- La mayor parte de la cena tanto nosotros dos como la mayoría de los invitados estuvieron toda la cena sin bebidas. El lugar se presenta como un salón que puede recibir hasta 280 personas (incluso dicen “opción de 400 personas”) pero verdaderamente en un casamiento de 250 se vieron totalmente sobrepasados. Mi padre se me acercó en varias oportunidades a preguntarme si sucedía algo con el servicio de mesas, porque no estaban trayendo nada para tomar y ya estábamos por terminar la comida.
A nosotros, los novios, nos paso que se acercó una moza a nuestra mesa y nos dijo que ella iba a ser la encargada de que toda la noche tuviesemos bebidas (claramente mientras estuviesemos sentados en la mesa principal). La realidad es que no vino ni una vez por decisión propia, teníamos que pararnos para pedir que nos sirvieran agua o vino. Una sitacion muy incomoda a punto tal que los invitados nos veían parándonos a buscar para tomar porque no nos lo traían y se ofrecían a buscarlos ellos. Todo esto es un detalle, pero que evidentemente hay que tener en cuenta si se piensa hacer un casamiento para muchas personas.
3 - La coordinación durante la noche estuvo plagada de errores que se podrían haber evitado fácilmente.
Primero que nada cabe aclarar que no solo se habló telefonicamente con la coordinadora, sino que se le pasó el timing oficial y le hicimos un Word de un paso a paso de cada cosa que iba a suceder en el evento, que ni siquiera leyó al parecer.
a. La coordinadora de la fiesta (P.) nunca nos contactó hasta el día anterior. Organizamos un casamiento con muchos detalles y sorpresas, por lo que requería verdaderamente dedicación de la persona que iba a coordinar todo. Para que se den una idea de la improvisación, el día de la fiesta, cuando estaba a punto de entrar a la ceremonia, le pregunto por qué se estaba demorando tanto mi ingreso, me respondió de mala manera y me dijo que yo no podía estar en ese sector. Le dije que yo era el novio. No sabía quién era el novio hasta minutos antes de comenzar la ceremonia.
b. Con mi mujer habiamos preparado varias cosas para hacer nuestro casamiento como siempre soñamos, y unos días antes fuimos a dejar en el salon todas las cosas, entre ellas:
- preparamos 250 “kit anti resaca” que debian ponerse sobre los platos de cada invitado para que cuando llegaran, lo vieran, pero eso falló. No encontraban la caja donde estaban por lo que no lo pusieron hasta pasada la mitad de la fiesta, cuando ya muchos invitados se habían ido.
- compramos rompecocos, gorras y lentes para el cotillon, e hicimos las famosas vinchas que se usan ahora en las fiestas, pero sucedió que no las encontraban. P., la coordinadora, nos venia a decir que no lo encontraban, nos preguntaba a quién se lo habíamos dejado (al Productor, P.). Finalmente, lo encontraron, o no íbamos a tener el cotillon que preparamos con tanta dedicacion y esfuerzo.
- armamos unos kit de baño y unos kit de repelente de mosquitos para la ceremonia, que no encontraban y mi hermana (vestida de gala) se tuvo que poner a ayudar a buscarlos y colocarlos donde iban.
Todo esto estaba descripto en el word que le armamos con lujo de detalle, como así tambien en el timing oficial, pero claramente se puede observar que leyó el mismo sobre la marcha porque no habia nada preparado anticipadamente y continuamente nos hacía preguntas que debió en todo caso hacerlas con anticipación. Fue todo “que salga como salga”.
c. Contratamos el lugar para hacer la ceremonia al aire libre con damas de honor y padrinos. Cuando entro a la ceremonia, me doy cuenta que habían puesto al lado del altar dos parlantes gigantes y los bancos pegados. Es decir, cuando entré, con todos los invitados viéndome, tomé conocimiento que no iba a haber lugar para poner a las damas de honor y padrinos. Esto era trabajo de la coordinadora. Cuando entré y esperaba a la novia, tuve que estar pidiendo que movieran algunas cosas para que, al menos de alguna manera, quedaran de costado a los novios y no vertical, tapando la vista de todos. El padre de la novia no tenía espacio donde ponerse y se tuvo que poner a un costado, atrás de un parlante. Algo tan simple lo hicieron todo tan difícil.
d. Entre el plato principal y el postre transcurrió más de 1 hora (insisto con esto de que, al menos para nosotros, no estuvieron en condiciones de organizar un casamiento para tanta gente). Muchos de los invitados se fueron del salón hacia la barra que estaba en el exterior porque estaban cansados de esperar la comida y ni siquiera tenían bebidas. Cuando fuimos a decírselo a la coordinadora, nos dijo “son los timpos de la cocina”, a lo cual le respondimos que nosotros habíamos pagado por ello, que no podian tardar lo que estaban tardando en traer el postre. La gente no sabía qué pasaba o qué iba a suceder y se levantaba de la mesa y se iba. Todos dispersos y ella estaba sentada cerca de la barra interna usando el celular. El problema, claramente, no es que use o no el celular mientras trabaja, sino la total indiferencia y la no responsabilidad porque todo salga como debiera salir.
e. Todas las entradas de los bailes preparados fueron mal organizadas por la coordinadora. Ella se tenía que encargar de organizar un ingreso tanto para los padrinos como para los novios. Llegamos tarde a nuestra coreografía porque nuestra canción comenzó sin que hubiera un pasillo entre la gente y tuvimos nosotros mismos que hacerlo a los gritos para llegar a la pista. Dos de los padrinos no llegaron a bailar en su canción tampoco porque no podían ingresar y ni siquiera estaban todos juntos.
Todo muy mal organizado, lo que generó que durante toda la fiesta, pasáramos varios momentos de tensión.
4- Círculo Olivos te ofrece una suite para la novia o el novio. Probablemente, antes de firmar el contrato, no te la puedan mostrar cuando la vayas a ver porque dicen que hay “cajas” para algún evento o porque “no tienen la llave”. Lo cierto es que la “““suite””” en realidad es una habitación muy chica de 8m2 en la que ni siquiera hay baño. Para poder ir al baño uno tiene que ir a los vestuarios del club, a donde van todos los socios. Y ni hablar si necesitás usarlo cuando ya empiezan a llegar los invitados, porque donde estacionan es en una canchita de futbol que está enfrente de la “suite”, por lo que sí o sí verán a la novia con el vestido. Un desastre.
5- La decoración: el salón tiene una decoradora fija incluida en el all inclusive que te venden. Nosotros teníamos una idea clara de lo que queríamos para nuestro casamiento. Lamentablemente, la experiencia con ella fue desastrosa (NAIF Decoraciones – F.).
a. La demora en contestar por parte de la decoradora es ridícula. A veces le mandábamos un email y tardaba más de 30 días en contestarnos. Y ni siquiera nos contestaba lo que nosotros le habíamos preguntado, sino lo que ella quería. Siempre con excusas de “estoy con otro casamiento, cuando pueda contesto”.
b. La decoración que se nos ofreció dentro del paquete era muy básica (usan lo mismo para un casamiento que para una fiesta de 15) con muy pocas opciones. Pedimos entonces presupuesto para algunas ideas que teníamos. Fueron bochornosos los precios que nos pasó la decoradora. Solo para tener una idea, queríamos un altar con follaje. Nos pasó mil dólares de presupuesto. Terminamos pagando el canon para traer a otra decoradora que encontramos en Casamientos.com.ar (Ambientaciones Miriam Borda). Nos pasó un valor lógico (no barato, sino LOGICO) y nos encantó todo lo que hizo para nuestro casamiento. Evidentemente, el trabajar con un salón de manera exclusiva y sin competencia te lleva a dejarte estar y ofrecer un servicio que dista mucho de lo que uno pretende para la noche de su casamiento.
Por todas estas cosas y más, NO volveríamos a elegir Círculo Olivos.
Más allá de eso, sí queremos destacar la actitud, el compromiso y la comprensión de Martín Bianchi (coordinador musical). Nos supo contener con cada cosa que salía mal, supo conducir la música a la perfección durante toda la noche, intentó compensar de mil maneras todos los errores de la organización (que no tenían nada que ver con él) y, la verdad, de volver a hacer todo de nuevo, nos llevaríamos sí o sí a él para que nos coordinara todo.