Organicé mi casamiento con FC Eventos (F. C.) para el 10 de diciembre del 2022. La organización estaba prevista para hacerse en su gran mayoría fuera del salón, dejando el interior para lo que era el baile. En principio fue muy amable y nos convenció muy bien con buenas ideas, diciéndonos que lo que queríamos era posible, que solo debíamos tener en cuenta el calor. Después de tener la reunión nos sorprendió que no anotara nada, lo cual se lo preguntamos y nos dijo que su cabeza anda a full y que se acuerda de todo. Siempre nos aclaraba que era muy profesional y que prácticamente hacía cosas excelentes. En la reunión técnica con el camarógrafo, video, DJ y él como coordinador del evento les entregamos a cada uno un cronograma impreso de lo que queríamos para el casamiento. Lo revisamos todos juntos quedando de acuerdo en todo esto.
14 días antes del casamiento ya podíamos prever que el tiempo iba a ser soleado con 30° de temperatura, para lo cual le pedimos que reforzara con más gazebos para que la gente pudiera estar cómoda afuera. 2 días antes llevamos al salón los champagnes y vinos que habíamos comprado aparte con una etiqueta personalizada y los elementos para hacer los juegos previstos en el cronograma. Después nos dimos cuenta que ninguna de estas cosas las había organizado para tenerlas a mano, o por lo menos saber de qué se trataba cada caja que le entregamos. Todo estaba amontonado y mezclado en una orilla de dificil acceso dentro del salón. Además de todo esto, el día anterior le enviamos el mismo cronograma en digital por si necesitaba compartirlo con alguno más de su personal.
Desde un principio que lo contratamos, le pedimos una pantalla LED para colocarla fuera del salón, ya que había una posibilidad de que la Selección Argentina jugara ese día cuartos de final en caso de que saliera segunda en fases de grupo. Para aprovecharla preparamos una Kiss Cam para nuestra entrada, le pedimos a unos amigos que preparan unos videos como un juego para nosotros dos, y luego se debían pasar fotos del mismo evento cerca del final. Costó conseguirla pero nos dijo que el dueño de la pantalla no quería saber nada con ponerla fuera del salón. El día anterior al evento, volvimos al salón para llevar las últimas cosas que nos quedaban, y nos cruzamos con el operador de la pantalla. Este mismo nos preguntó en qué posición queríamos poner la pantalla dentro del salón, a lo cual nosotros le rogamos que si era factible ponerla fuera del mismo ya que la idea de que hubiera una pantalla LED era para que se visualizara bien en el exterior. Sino, no hacía falta incurrir en ese gasto adicional ya que se disponía de un proyector para el interior sin algún otro costo alguno. Dijo que iba a intentar hablar con el dueño, y luego de 40 minutos nos confirmó que si era posible colocarla afuera.
El día de la fiesta, cuando teníamos que hacer el ingreso como recién casados, nos dimos cuenta que la entrada no tenía ningún tipo de decoración (esto se lo habíamos pedido), y que un cartel que habíamos preparado y pagado para dar la bienvenida a los invitados estaba apoyado en un árbol así no más, sin que se viera (ningún invitado lo notó). La picada que había como recepción estaba al rayo del sol (nuestros familiares ya le habían pedido que cambiara la comida porque ya se veía toda transpirada y no sabían hacía cuanto que estaba ahí). Solo puso 3 gazebos lo que era totalmente ilógico para la cantidad de invitados que habían (y eso que nos faltó gente que estaba confirmada). Luego de esa entrada seguía una sucesión de eventos y juegos que él debería haber dirigido y no lo hizo, dedicándose a filmar y sacar fotos con el celular.
A la hora de que llegáramos notamos que el flujo de la fiesta estaba parado, y los invitados estaban un poco aburridos por no saber qué hacer. Le pedimos a F., de buena forma, que hiciera anuncio y preparara las cosas para los acontecimientos que estaban previstos, teniendo una respuesta verbal positiva, pero que no se reflejaba en los hechos. Además habíamos contratado unos juegos (tejo de aire, metegol y jenga), los cuales estuvieron al rayo del sol, siendo inutilizables por esto. Mi señora le pidió que los pusiera en un lugar a la sombra o dentro del salón. Pero pasó una hora y no se habían movido, para lo cual ella se puso con 2 amigas para cambiarlos a un lugar más adecuado. Pasadas 2:30hs desde que deberían haber comenzado las actividades, decidimos tomar el micrófono y dirigir nosotros el casamiento porque sino no íbamos a llegar a cumplir con lo mínimo de lo previsto, con todo el dolor que conlleva el que la fiesta no vaya como uno lo espera viendo que todo iba a terminar en un fiasco y viendo a los invitados que se aburrían.
Mientras dirigíamos la fiesta, le pedimos que preparara ciertas cosas simples que debería de haber tenido de antemano (como inflar globos, tener cartas de consejos a mano, etc), los cuales los hacía él mismo sin delegar, llegando a ausentarse de la fiesta por alguna de estas tareas.
Durante la fiesta debería haber existido una zona para sacarse fotos con carteles de frases que habíamos hecho. Estos mismos quedaron tirados en la misma mesa pequeña en la que puso la torta, llegando a tocar y deformar un poco la decoración de la crema de la torta.
En el momento del brindis y corte de torta, el champagne tardó en servirse y quedó al fondo del salón donde estaban las mesas. Desde que se sirvió hasta que se anunció el brindis (teniendo que hacerlo el DJ) pasaron más de 25 min quedando el champagne caliente. Para cortar la torta mí señora tuvo que sacar los carteles que estaban al lado de la torta y mover la mesa desde la orilla al centro para ser cortada. Nos dio, para hacer el corte, un cuchillo de lata del tipo serrucho tramontina, de esos que se compran por juegos en los chinos. Siendo que el momento del brindis y corte de torta se lo habíamos pedido 45 minutos antes, lo único que pudo hacer es que los mozos sirvieran las copas de Champagne y las dejaran en la mesas al fondo del salón. Cada invitado, e incluso nosotros dos tuvimos que ir a buscar las copas a esas mesas, generando otro momento de impasse.
En general, durante la fiesta lo vimos en un costado con cara de estar pasándola mal, pero no haciendo nada al respecto. El resto del tiempo estaba haciendo tareas en el fondo de la cocina y no coordinando como debería. Además, lo vimos varias veces filmando con su celular cosas que preparamos y ejecutamos nosotros como por ejemplo: la entrada que nos organizamos con chispas frías, los juegos que anunciamos nosotros para intentar revivir la fiesta, nuestra coreografía del vals, cuando la novia tiró el ramo y yo tiré una caja de sorpresa, la torta, piñata, etc. Esto lo comento porque al día siguiente de la fiesta vimos que publicó en su Instagram un video editado por él de nuestra fiesta donde aparecíamos nosotros y los invitados aparentemente felices con el evento que pasó. Al parecer, no le interesó que la fiesta no haya salido como lo planeamos, tampoco le importó que las imágenes del video donde se quizo hacer publicidad sean de hechos que nosotros preparamos y ejecutamos haciendo de cuenta que fueron obra de su autoría. Y por último, para tener el tupé de subir imágenes nuestras y de nuestro evento sin previo aviso y sin nuestra autorización.
Semanas antes de la fiesta nos sentíamos con muchas dudas ya que no habíamos tenido reuniones para aclarar detalles más allá de los técnicos. Por lo cual le solicitamos algunas reuniones, tanto para seguir pagándole como para consultar estas cuestiones. Las respuestas variaban entre "quédense tranquilo chicos, la fiesta va a ser fabulosa" y "nosotros somos muy profesionales en lo que hacemos, vamos viendo cómo se comporta la gente y nos adaptamos". Jamás nos dió más detalles, tanto en cuestiones de decoración, como en disposiciones de gazebos, etc. Nosotros cometimos el gran error de confiar.
Luego de la fiesta le pedimos hacer una reunión para hablar lo que había pasado y que nos aclarara qué le pasó. La idea de esta reunión era solo para aclarar las cosas ya que lo habíamos visto mal durante el evento y no sabíamos si su comportamiento había sido por algún factor externo. Durante la misma no se pudo llegar a ninguna conclusión ya que se mostró totalmente a la defensiva sin ningún tipo de argumento válido. Prácticamente culpó al calor (que se lo habíamos advertido 14 días antes, además de que no es un calor excesivo como para no poder hacer un evento como se debe) y a que supuestamente nos metimos a dirigir el casamiento lo cual generó que se bloqueara y no pudiera seguir.
Además le echó la culpa a los proveedores como la chica de la torta por llegar tarde, al DJ por no para la música a tiempo para hacer el brindis, a que le faltaron dos mozos y a que la novia no se veía bien y que supuestamente maltrató a su personal. Nosotros le respondimos que nos metimos a dirigir el casamiento porque ya habían pasado 02:30hs desde que tendrían que haber empezado las actividades y todo estaba parado. También le dije que no mintiera con que mi esposa había maltratado al personal ya que el que se hizo cargo de hablar con ellos era yo, mi señora nunca tuvo un contacto directo con la señora de la cocina ni con ninguno de los dos mozos que había. También me quiso justificar que le faltaron dos mozos mostrándome los mensajes del chat de WhatsApp donde pude ver que la confirmación que hizo con uno de los mozos era algo como “tengo un evento tal día, etc…” y terminaba con “te animas?”, “Sí”. El próximo mensaje era a las 09:14 del día de la fiesta preguntándole si iba a venir y el otro chico diciéndole que no porque tenía otras cosas. Después de unos días, hablamos con la chica de la torta que habíamos contratado nosotros y le preguntamos cómo fue la coordinación con FC eventos, ya que había llegado tarde la torta. Resulta que él nunca le había escrito para coordinar, y fue ella misma que le escribió y le preguntó si estaba bien que se la llevara a las 16hs. Él le respondió muy cortante con un ok nada más, y no le dijo de llevarla antes como para tomarse un margen de tiempo. También tuvimos la misma situación con la coordinación de él y una amiga para hacer el juego de novios. Ella hizo un video para pasar por la pantalla, y le consultó si estaba bien, qué modificaciones necesitaba hacerle, etc. Él le respondió cortante, que después lo iba a ver la parte técnica. El video nunca se pasó en el evento, no tuvimos el juego de novios. En conclusión, tuvo una cara y una forma de ser con nosotros muy amable aparentemente, y otra muy distinta con el resto de nuestros conocidos. La reunión no terminó de buena manera, ya que no se hizo cargo de nada, la culpa fue del resto, nuestra y del tiempo.

Son muchas cosas por las que le doy está calificación, pero lo más grave es que se le pagó por dirigir la fiesta y no lo hizo, teníamos planeadas actividades y no pudimos hacerlas, y eso nos generó perdidas (contratamos una pantalla que al final no se usó).
No habían gazebos para la gente y se insolaron.
Había comida y bebidas en el sol.
Pedimos ciertos detalles como decoración y estación de fotos que simplemente no estuvieron.
Compramos catorce cajas de vino/champagne de cuáles me quedaron 12 porque no se sirvieron y la que si, estaban calientes.
Fue bastante desastroso, y cuando le pedimos explicaciones le echó la culpa al calor, a sus colegas, a nosotros, dijo mentiras (sabemos que lo fueron porque preguntamos).
La verdad es que no disfrutamos, no comimos ni nada.
Solo cuento una parte, porque fueron más cosas.
Por momentos me dieron ganas de llorar, fue de sufrir la fiesta, una pesadilla.